San Miguel de Allende: Una joya atemporal para viajes en grupo

San Miguel de Allende ha ganado recientemente protagonismo para los viajes en grupo, pero no es un destino nuevo.

En el corazón de México, esta joya colonial ha cautivado a viajeros durante generaciones con su elegancia histórica, su vibrante escena artística y su atmósfera única. Fundada a mediados del siglo XVI, San Miguel desempeñó un papel clave en la resistencia a la colonización española durante la Guerra Chichimeca. Hoy en día, su centro histórico —declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO— atrae a miles de visitantes y expatriados cada año con sus calles empedradas, fachadas en tonos pastel y encanto del viejo mundo.

Después de la Segunda Guerra Mundial, San Miguel floreció como un refugio artístico con la fundación del Instituto Allende y la Escuela de Bellas Artes, que atrajeron a estudiantes extranjeros, muchos de ellos veteranos estadounidenses que estudiaban en el extranjero a través del programa G.I. Bill. Ese espíritu creativo sigue vivo hoy en día en las numerosas galerías de la ciudad, talleres de artesanos y eventos culturales como el Festival Internacional de Cine de Guanajuato y el Festival de Jazz de San Miguel.

Y para aquellos que buscan relajarse, las aguas termales a las afueras de la ciudad son el escape perfecto para grupos.

🏨 Hoteles excepcionales para grupos exigentes

Casa de Sierra Nevada, a Belmond Hotel: Ubicada en edificios restaurados de los siglos XVII y XVIII, esta lujosa propiedad ofrece un encanto inigualable y un bar en la azotea perfecto para recepciones privadas.
Live Aqua: Un hotel contemporáneo que rinde homenaje a las ricas raíces culturales de San Miguel, ideal para viajeros modernos que buscan comodidad y elegancia.
Numu Boutique Hotel by Hyatt: Un oasis urbano de lujo que ofrece una experiencia culinaria curada y una impresionante selección de vinos mexicanos.
Rosewood San Miguel: Una propiedad refinada que combina magistralmente la arquitectura colonial con la hospitalidad de clase mundial. Su terraza en la azotea ofrece vistas impresionantes y cenas inolvidables.

🍷 Vino, cocina y relajación

Aunque no tuve la oportunidad de visitar todos los viñedos en San Miguel de Allende (una verdadera tragedia, lo sé), exploré dos que merecen absolutamente ser destacados: Viñedo San Miguel y Viñedo San Lucas.

Viñedo San Miguel deleita tanto la vista como el paladar. Este galardonado viñedo ha recibido elogios del Decanter World Wine Awards, Concours Mondial de Bruxelles y Concours Mondial’s Mexico Selection. El restaurante del lugar reinventa la cocina tradicional mexicana, maridada a la perfección con sus vinos premium. ¿Organizando una cena privada? Su sala de barricas y sus espacios elegantemente diseñados asombrarán a sus invitados.

Viñedo San Lucas, por otro lado, ofrece una experiencia completamente diferente, pero igualmente encantadora. Rodeado de campos de lavanda y olivares, su ambiente rústico y tranquilo es perfecto para grupos que buscan desconectar. Después de un recorrido por el viñedo, disfrutamos de una degustación exclusiva de sus mejores añadas, maridadas con quesos artesanales y bocadillos de la granja a la mesa. Un verdadero placer.

Y cuando su grupo no esté bebiendo vino (aunque, ¿por qué no?), hay mucho que explorar: visitas guiadas a pie, visitas a iglesias centenarias, clases de cocina prácticas o visitas privadas a estudios de artistas locales.

San Miguel ofrece una rica combinación de cultura, belleza y experiencias gourmet, ideal para viajes de incentivo o retiros corporativos íntimos.